martes, agosto 23, 2005

eLiGe

Elige la vida, elige un empleo, elige una carrera, elige una familia, elige un televisor grande, elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas electricos. Elige la sal, colesterol bajo y seguros dentales, elige pagar hipotecas a interes fijo, elige un piso piloto, elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego, elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de tejidos animales cojonudos, elige el bricolaje y preguntate quien coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espiritu mientras llenas tu boca de comida basura, elige pudrirte de viejo en un asilo miserable siendo una carga para los niñatos egoistas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte, elige tu futuro, elige la vida.
Que solo se vive una vez.

Si PuDieRa.

Si pudiera a la tienda de los sueños ir a comprar con poco dinero todo lo que hasta ahora pude ganar y si allí vendieran billetes para el tren de... "otra oportunidad" encargaría un "ticket" de ida a la estación perdida donde mi vida fue a descarrilar.
Si pudiera desde aquel momento volver a empezar, ilusiones, castillos de arena en el fondo del mar, esperanzas, asi que... ¿eso es todo? se me pasó el tiempo, es ya tarde, tengo miedo de irme a la sombra del cielo, me queda tan poco y tanto que arreglar.
¿Quién no hizo alguna vez locuras por una mujer? ¿Quién no quiso alguna vez algo que no pudo tener? ¿Quién no hizo alguna vez promesas a una mujer? ¿Quién no quiso alguna vez...? Si pudiera...
Si pudiera desterrar de mí la esperanza de verte y olvidarme de todo aquello que no se puede cambiar, despedidas, si quieres un recuerdo te regalo mi pena y esa noche duermo solo y quizás te encuentre en mis sueños que es donde sólo te puedo encontrar.
Si pudiera pasear por las calles sin hacerme preguntas y en la noche escuchar a la luz en la oscuridad ¿qué me has hecho? me quitaste la vida sólo pienso en la muerte y poco a poco los pasos se hunden, en el aire negro ladran las estrellas, llora la ciudad.
¿Quién no hizo alguna vez locuras por una mujer? ¿Quién no quiso alguna vez algo que no pudo tener? ¿Quién no hizo alguna vez promesas a una mujer? ¿Quién no quiso alguna vez...? Si pudiera...

miércoles, agosto 17, 2005

uNa NoCHe eN La óPeRa


- Haga el favor de poner atención en la primera cláusula porque es muy importante. Dice que... la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte. ¿Qué tal, está muy bien, eh?
- No, eso no está bien. Quisiera volver a oírlo.
- Dice que... la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.
- Esta vez creo que suena mejor.
- Si quiere se lo leo otra vez.
- Tan solo la primera parte.
- ¿Sobre la parte contratante de la primera parte?
- No, solo la parte de la parte contratante de la primera parte.
- Oiga, ¿por qué hemos de pelearnos por una tontería como ésta? La cortamos.
- Sí, es demasiado largo. ¿Qué es lo que nos queda ahora?
- Dice ahora... la parte contratante de la segunda parte será considerada como la parte contratante de la segunda parte.
- Eso si que no me gusta nada. Nunca segundas partes fueron buenas. Escuche: ¿por qué no hacemos que la primera parte de la segunda parte contratante sea la segunda parte de la primera parte?

jueves, agosto 04, 2005

eXTRaCTo

En mi habitación, en un inútil intento de evadirme de lo que está pasando ahí fuera, escribo estas líneas porque ha estas horas no hay mucha gente despierta,
porque no hay nadie con quién hablar y creo que la conversación conmigo mismo acabará volviéndome loco. Pero mis vocen no se callan. Las oigo continuamente en en mi cabeza, como un eco infinito, nunca callan, nunca dejan de girar, de machacarme. He vuelvo a tomar drogas, me encuentro mal, muy mal.De fondo oigo a alguien toser, es mi padre, hace diez minutos lo he visto llorar en el salón. No asimila lo de mi hermana. Ahora he oído sus pasos rozar la puerta del salón. Está en el aseo. Está vomitando.Lo oigo y se me pasan por la mente mil ideas como formando un círculo perfecto e imaginario delante de mis ojos, ideas que me asustan, ideas que me aterran. Se me acelera el corazón. Estoy a punto de tener una recaída. Creo que lo voy a volver a hacer...Dios mío, tengo mucho miedo, necesito ayuda. Vuelvo a verlo afilado en mis dedos, vuelvo a sentir como se entornan mis ojos al verlo brillar cerca de mi piel. No lo hagas, no lo vuelvas a hacer. Las voces, no callan.Mi madre, en la cocina, la oigo como sigue haciendo cosas, como queriendo estar ajena a lo que sucede, como no queriendo ser consciente de lo que pasa. Creo que ella también tiene su mundo.Tiene tanto miedo como yo. Pero consigue disimular mejor que yo. Quizá sea más fuerte. Quizá esté más rota que yo. Pero lo llevo mal. No puedo más. Estoy comenzando a temblar. Tengo ganas de llorar, tengo ganas de escapar, necesito a alguien que me saque de aquí, por favor, no quiero ver más. No quiero sufrir más. Mi hermano, sigue encerrado en su habitación, no quiere hablar con nadie, no quiere saber nada de nadie. Le he dicho si quería que viéramos una película juntos, para hacerle reir, para hacerle olvidar. Llevo aquí una hora, y todavía no me ha contestado. Sique allí, al fondo del pasillo, escondido, recluído, haciendo quien sabe qué. Tengo la piel de gallina, siento escalofríos recorrer toda mi espalda, desde abajo...hacia arriba, hasta la nuca. No debería haberlas tomado. Cuándo me libraré de ellas? Cuándo dejará mi cuerpo de sentir la tentación de tomaros? Empiezo a tener pánico. Comienzo a marearme. Me cuesta escribir. ¿Ahora qué voy a hacer? No quiero oir voces, no quiero quedarme en silencio, ellas lo aprovechan para decirme que me hiera.Quiero gritar, quiero correr, estoy asustado.
Extraído de "Solo dos deseos"